miércoles, 16 de diciembre de 2009

El Frío


El frío llegó sin avisar, reclamando su sitio.
Tengo esas ganas raras de querer que llegue algo y a la vez no.
Porque se supone que todo ha de ser estupendo y maravillosos...
pero yo solo veo ascuas de carbón y cristales empañados.
Risas borrachas de hipocresía, alardes festivos y frío. Mucho frío.
Y la estúpida y persistente ilusión de la esperanza, la expectativa, los deseos...
Tonta de mí, ni siquiera me he permitido tiempo para dejarles suceder, es como si esperase que me tocara la lotería aún sin haber comprado un décimo. Absurdo.
Vacaciones que ya se acabaron antes de comenzar.
Y lo único que quiero es calor.
Porque estoy helada por dentro y por fuera.
Todo frío menos la pena.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Egoísta


El cielo se abrió y me regaló la hora más feliz y dolorosa.
La más dulce y amarga.
La más escalofriantemente cálida.
Triste final agónico...
¡Pero qué extraordinarios tres mil quinientos noventa y nueve segundos anteriores!
A pesar de las lágrimas y la decepción,
y aunque me tomen por loca.
Tu hora de puro egoísmo
fue lo más generoso que podías haberme regalado.



Blue Foundation - Bonfires

martes, 10 de noviembre de 2009

(V ) En un mar de lágrimas


La lágrima perdida regresó
cuando logré no pensar en nada.
Vino el llanto y la sonrisa y así me sosegué...
Pero aunque la calma me inundaba,
no cesé de llorar.
Me brotaban las lágrimas
sin mesura y sin razón...
Y así, con el agua al cuello,
no pude dejar de preguntarme:
¿Qué sucederá primero?
¿Que me seque,
que reviente
o que me ahogue?
Ya no importa, por ahora,
he dejado de llover.

domingo, 18 de octubre de 2009

(IV) La Reina de Corazones


¡Qué le corten los pies para que no venga!
¡Qué le corten las manos para que no me toque y los brazos para que no me estreche!
¡Qué le arranquen los ojos para no vérselos y la boca para que no hable!
¡Qué lo borren!
¡Qué lo extingan!
¡Qué lo disuelvan!
¡Qué le corten la cabeza!
Para no pensarlo...
Que yo no lo mato...
Que no se me muere...

miércoles, 14 de octubre de 2009

(III) La ensoñación del Lirón


No tenía otra cosa mejor que hacer, así que se limitó a mirar el suelo y recorrer las paredes con la mirada perdida y melancólica que le acompañaba todos los días, fue entonces cuando se topó con una linea que ascendía por una camisa y llegaba hasta unos ojos que le devolvían la mirada. La envolvió un vértigo insoportable al descubrir que sus pies se habían elevado varios metros del suelo y comenzaba a volar lentamente en círculos concéntricos a aquellos ojos. Cuando recobró la percepción del tiempo y el espacio decidió que seguiría con la mirada perdida todo el tiempo que le apeteciera y así pasó los días, siguiendo la linea todas las veces que quiso, porque recordó el mejor juego al que había jugado nunca, el de imaginar.

lunes, 12 de octubre de 2009

(II) La Llave y el Reloj


Cayó de la nada una llave inesperada que abría un montón de puertas.
Abría murallas, corazas y cerrojos.
Abría pasados y futuros.
Abría cremalleras y botellas.
Abría cajas de Pandora...
Quién pudiera haberlas abierto todas...

...PERO SE HACÍA TRDE.

domingo, 11 de octubre de 2009

(I) BÉBEME


Todas y cada una de las palabras, vacías y huecas, sobre lo banal o trascendente.
Todas las miradas esquivas, indirectas, que chocaban en las paredes.
El polvo viejo y húmedo envolviendo dos vasos.
El eco de aquel lugar umbrío, lleno de tantas cosas que no osaron asomarse, ni se escaparon apenas.
Un montón de nudos en la garganta que me tragué con la última gota de vino.

martes, 29 de septiembre de 2009

El hombre de piedra


El hombre de piedra aparece inmóvil en cualquier rincón y te quedas observando su estática planta infinitamente hasta que te duelen los ojos de tanta belleza, y lo peor será cuando te devuelva la mirada. Te morirás allí mismo de impotencia al desearle tanto los abrazos y los besos y no poder alcanzarlos. Pero sin duda cuando la luna convierta la piedra en carne... y esa carne se te acerque, la agonía se apoderará de ti hasta convertir tus huesos en trapo y tu voluntad en arcilla. No serás más que una muñequita frágil en manos de Mr. Hyde.

martes, 11 de agosto de 2009

Condenada


No resultaba ya suficientemente duro estar enamorada de su carcelero más aún desear profundamente a su verdugo y aunque el único aliento que recibía era de un preso que de cuando en cuando se asomaba a la reja que los separaba, la pobre condenada no dejaba de sonreír y suspirar como alma enajenada que era, que ya ni comía ni dormía ni respiraba, solo soñaba con los ojos abiertos, de espaldas al sol y abrazada a los grilletes, deseando que llegase el momento en el que el brillante filo separase al fin su cabeza de aquel cuerpo que ya no sabía vivir sin ser torturado.

lunes, 3 de agosto de 2009

Eres Odiosa



"Cuando la lógica y la proporción
Han caido en una agonía patética
Y el Caballero Blanco está hablando al revés
Y la Reina Roja grita su “que le corten la cabeza”
Recuerda lo que dijo el Lirón
Echa a volar tu mente
Echa a volar tu mente"

(White Rabbit - Jefferson Airplane)



Por si algún día regresaba el silencio, quise decir todo lo que tanto tiempo estuvo callado y, entre las prisas y la emoción, parte de las palabras salieron traspuestas, muchas se quedaron atascadas en la comisura de los labios y la gran mayoría no tuvieron su ocasión.
Me desangraría verbalmente a la mínima oportunidad; porque todas las explicaciones que quiero dar parecen pocas y me siento desarmada ante el silencio que pretende decirlo todo.
Desearía tener muchas noches para contar de una vez todo lo que me consume, escuchar todo lo que merezco y aclarar todo lo que se me atasca entre el cerebro y el estómago.
No tengo muy claro por qué siempre me sucede esto, pero sé que ocurre todas y cada una de las veces que se produce cualquier tipo de comunicación, e incluso con cierto tipo de incomunicación...
Pertrechada con todo un arsenal de vocales y consonantes... y bastó una minúscula y solitaria frase para noquearme: "Eres Odiosa"

viernes, 31 de julio de 2009

Vacaciones


Ay!! Lo sé, lo sé!! Parece que estoy desaparecida pero no es así. Lo que pasa es que he sacrificado las tecnologías por la tranquilidad, y claro si hay tecnología no hay actualización que valga. También he de decir que estoy en pleno proceso creativo así que en cuanto tenga otro ratito vendré a colgarlo.
Que disfrutéis tod@s de un excelente verano!! Nos leemos...

martes, 14 de julio de 2009

Marinerito


Sin soltar un lazo me agarro a otro y, cuando el primero se escurre, el segundo rompe. Casualidades de la vida que logro asirme al que se escurría en el último momento mas, al ver en la distancia un cabo flotar, decido tirarme al agua y, sin atraparlo, lo sigo con mi nadar lento y desabrido, para ver a dónde me llevaba. Y poco a poco aquella soga flotante asciende hasta la cubierta de un velero. Y allí , junto a la cornamusa a la que estaba anudado, una mano tendida y un puerto en el horizonte.

Llaman al timbre


Salté de la cama desorientada y con los ojos a medio abrir, tropezándome con las zapatillas, a tientas por el pasillo, parpadeando a toda velocidad mientras las pupilas se acostumbraban a la claridad. El timbre sonaba incesante, una y otra vez. Yo no tenía muy claro que hora era, pero sonaba y sonaba apremiándome a que abriera la puerta. Entonces el pasillo se desvaneció y mis piernas cedieron hasta hacerme caer el suelo. A pesar del mareo no dejé de avanzar, el timbre se estaba metiendo en mi cerebro hasta el punto de resultar doloroso. Me acercaba a gatas, cegada, aturdida y cuando al fin me agarré al pomo, el timbre cesó. Grité “¡Ya va!”. Y al abrir la puerta allí estaba: El resto de mi vida, esperando a que despertara de una vez.

viernes, 26 de junio de 2009

Canei



C
uando retornamos al comienzo mismo de los tiempos
Antes incluso de saber cómo hemos llegado hasta allí
Ni por qué seguimos con los ojos cerrados el sendero,
En medio del regreso, tomamos aire y saciamos la sed
Iniciando el bucle para que quede siempre algo por lo que volver.


... A los buenos paladares

domingo, 21 de junio de 2009

Irrumpes


Irrumpes.
Cuando quieres, como quieres
Te adueñas de lo que encuentras
convirtiendo en tuyo aquello que nombras.
Ni tu presencia siquiera es necesaria.
Basta con saberte ahí de un modo u otro.

Irrumpes.
Arrasas, devastas toda serenidad
Deshaces con a penas media palabra
lo que tardé tanta tinta en encerrar.
Ni la voluntad más férrea te resiste
Que doblegada y cansada pide clemencia.

¡Irrumpes!

¡Masacras!

... Y te vas.

domingo, 14 de junio de 2009

Aquí tambien


Hay un nuevo zumbido rondándome la cabeza.
Un montón de cajas vacías expectantes.
Necesito arreglar este lugar
donde se supone debo vivir el resto de mis días
pero no sé cómo decidir qué cosas llevarme
y cuales echar de menos.

Todos estos días deberían hacerme sentir feliz
debería sentirme yo misma por estar aquí otra vez
debería ser feliz por haber regresado
pero así no es como yo recordaba el hogar.

Mantuve una conversación conmigo misma.
Estuvimos discutiendo toda la noche.
Creo que al final la conclusión fue que
yo he cambiado
y ahora lo que debo hacer es aprender a encajar
de nuevo aquí.

Tengo una pequeña foto en el bolsillo
de cuando tenía seis años
recuerdo que entonces no me imaginaba así las cosas
ni siquiera sé bien como soy ahora
pero estoy averiguando qué es lo que busco
para decidir cómo encontrarlo.

Todos estos días tendré que aprender a ser feliz
a sentirme yo misma aquí otra vez
porque puedo regresar siempre que lo necesite
porque este sigue siendo mi hogar

Y las fotos de las paredes, y las sábanas viejas
y los crujidos del suelo,
y las mismas flores que crecían hace años siguen aquí.

Solo debo aprender a ser yo aquí también.

sábado, 23 de mayo de 2009

El Nudo


Enredada entre las sábana fue como me desperté, en el lado izquierdo de la cama, como cada mañana y, entonces,al darme media vuelta descubrí que el espacio vacío que solía quedar a mi lado derecho se hallaba ocupado por un cuerpo que no reconocí. Me froté los ojos y volví a mirar aquella figura que me daba la espalda y justo antes de poder articular palabra, el cuerpo dio media vuelta y, sin dignarse a abrir los ojos, me agarró por la cintura y entrelazó sus piernas con las mías. Aún no sé por qué, pero no opuse resistencia y poco a poco nuestros brazos comenzaron a recolocarse y acomodarse en un complicado abrazo hasta que, por fin, formamos un nudo que aún no hemos sabido como desatar.

...a Sir Lampbert

lunes, 11 de mayo de 2009

Et s'il fallait le faire - Y si tuviera que hacerlo

Este año, la cantante francesa Patricia Kaas, representará a su país en el festival de Eurovisión. Se trata de una balada, sí, pero no de las cursis y románticas. Es una canción intensa que lo impregna todo de un aire decadente y obsesivo. Una maravilla vamos!!



LETRA:
Et s'il fallait le faire

S'il fallait le faire, j'arrêterais la terre
J'éteindrais la lumière, que tu restes endormi
S'il fallait pour te plaire lever des vents contraires...
Dans un désert sans vie, je trouverais la mer

Et s'il fallait le faire, j'arrêterais la pluie
Elle fera demi-tour le reste de nos vies
S'il fallait pour te plaire t'écouter chaque nuit
Quand tu parles d'amour, j'en parlerais aussi

Que tu regardes encore dans le fond de mes yeux
Que tu y vois encore le plus grand des grands feux
Et que ta main se colle sur ma peau, où elle veut
Un jour si tu t'envoles, je suivrais, si je peux...

Et s'il fallait le faire, je repousserais l'hiver
A grands coups de printemps et de longs matins clairs
S'il fallait pour te plaire, j'arrêterais le temps
Que tous tes mots d'hier restent à moi maintenant

Que je regarde encore dans le bleu de tes yeux
Que tes deux mains encore se perdent dans mes cheveux
Je ferai tout plus grand et si c'est trop ou peu
J'aurais tort tout le temps, si c'est ça que tu veux

Je veux bien tout donner, si seul'ment tu y crois
Mon cœur veut bien saigner, si seul'ment tu le vois
Jusqu'à n'être plus rien que l'ombre de tes nuits
Jusqu'à n'être plus rien qu'une ombre qui te suit

Et s'il fallait le faire




TRADUCCIÓN: Y si tuviera que hacerlo

Si tuviera que hacerlo, detendría la tierra
apagaría la luz, si quedas adormecido.
Si hiciera falta para agradarte, levantar vientos en contra...
En un desierto muerto, encontraría el mar.

Y si tuviera que hacerlo, detendría la lluvia
Ella dará media vuelta el resto de nuestras vidas
Si hiciera falta para agradarte escucharte cada noche.
Cuando hablas de amor, yo también lo hablaría.

Que todavía mires en el fondo de mis ojos.
Que todavía veas allí el más grande de los grandes fuegos.
Y que tu mano se pegue sobre mi piel, donde quiera.
Un día si levantas el vuelo, seguiría, si puedo...

Y si tuviera que hacerlo, rechazaría el invierno
A grandes golpes de primavera y de mañanas largas y claras.
Si hiciera falta para agradarte, detendría el tiempo.
Que todas tus palabras de ayer se queden en mi ahora.

Que todavía mire en el azul de tus ojos.
Que tus dos manos todavía se pierdan en mis cabellos.
Haré todo más grande y si es demasiado... o poco,
Tendría la culpa todo el tiempo, si es eso lo que quieres.

Quiero darlo todo, si solamente crees en eso.
Mi corazón quiere sangrar, si solamente tú lo ves.
Hasta ser sólo, sólo, la sombra de tus noches.
Hasta no ser nada más que una sombra que te sigue.

Si tuviera que hacerlo...

Agárrate


En definitiva, todo cambia, nada permanece...
Por eso nos aferramos a la tierra, a las montañas, a las costas...
Todas esas cosas grandes e inmutables que, aunque llegue el día en que también cambien, quizá nosotros no lo lleguemos a ver.
Ante la movilidad del mundo y el transcurrir de los sucesos, necesitamos algo a lo que asirnos, algo sobre lo que flotar cuando nos fallan las fuerzas, algo que nos estabilice.
Eso inamovible que nos quita el mareo, que nos hace pensar que somos más que hojitas atrapadas en un remolino.
Cuando todo parece derrumbarse, sacamos nuestro as en la manga, esa roca de aquel lugar sobre la que nos subimos a contemplar como todo alrededor muta... y nos sentimos un poquito más seguros, aunque solo sea un instante.
O quizá nos ponemos a perforar el suelo, horadando a la vez en lo más profundo de nuestro ser, en busca del firme para poder empezar los cimientos de nuestra propia torre de Babel.

viernes, 1 de mayo de 2009

Nueve campanarios


Todo lo que hago es volver sobre mis paso
Intento caminarlos de nuevo
pero, por más que lo intento,
el camino nunca es el mismo.
No puedo andarlo otra vez.
Paso por las mismas calles,
repito las mismas estupideces,
cierro los ojos y vuelvo a saltar.
Aunque ya sepa el golpe que vendrá.
Vueltas en el mismo bucle
como si esperase a que un día
de pronto, algo cambiase.
Y mientras tanto...
incluyo pequeños cambios,
sustanciales en ocasiones,
pero básicamente pequeños,
para mantenerme cuerda.
Solo que a veces no es suficiente
y vuelvo la vista atrás...
y quiero volver a estar en lo alto de aquella cuesta
contemplando los nueve campanarios.

jueves, 16 de abril de 2009

Los 100



Una vez un HOMBRE en un faro, le dijo a otro HOMBRE que nunca apostase conmigo...
Porque un HOMBRE en una piscina le contó que siembre ganaba a los HOMBRES que jugaban.

Un HOMBRE que iba en moto, le dijo a otro HOMBRE que iba en coche que me iluminara...
Porque un HOMBRE que iba corriendo, le contó que sonreía con los HOMBRES que me daban la luna.

Un HOMBRE bajo una farola, le dijo a otro HOMBRE que estaba en la esquina, que me escuchase...
Porque el HOMBRE de los helados vio que me enfadaba con los HOMBRES que no me oían.

Un HOMBRE desde unas escaleras dijo a un HOMBRE que vio en el campo que me escribiera...
Porque un HOMBRE que pintaba, sabía que que adoraba a los HOMBRES que escribían canciones.

Un HOMBRE que llegó primero, le dijo a un HOMBRE que acababa de conocer que no se fiara de mi...
Porque un HOMBRE había enmudecido al ver que otro HOMBRE lloraba por mí.

Un HOMBRE con una vaca le dijo a un HOMBRE en la playa, que me enseñara algo nuevo...
Porque a un HOMBRE que me había hecho bailar se lo dijo un HOMBRE que me había sorprendido.

Un HOMBRE con una pecera le dijo a un HOMBRE que tenía un gato que me cuidara...
Porque un HOMBRE a caballo me acababa de librar del león que tenia un HOMBRE malo.

Hubo una vez un HOMBRE del que nací
y un HOMBRE que no conocí.

Hubo un HOMBRE del que heredé un cerebro repleto
y un HOMBRE como el que nunca habrá otro.

Hubo un HOMBRE que me empapó de agua
y un HOMBRE que me cubrió de oro.

Hubo un HOMBRE que me hizo un retrato
Y un HOMBRE que me bañó en su castillo.

Hubo un HOMBRE con el que jugué
Y un HOMBRE con el que hablé del mundo.

Hubo un HOMBRE con el que cogí cerezas
y un HOMBRE que me enseñó a jugar dominó.

Hubo un HOMBRE con un botón por ombligo,
un HOMBRE que nunca vi sin barba
y un HOMBRE que sació mi sed.

Hubo un HOMBRE que me dio sus orejas,
un HOMBRE que me dio su culo
y un HOMBRE que me dio sus pies.

Debe haber diez HOMBRES que me hablaron en francés,
una veintena de HOMBRES que estudiaron junto a mí
y al menos diez HOMBRES que me enseñaron algo realmente valioso.



La historia de mi vida se podría contar haciendo una lista de los HOMBRES que han pasado por ella. Y no me refiero a parejas sentimentales, sino a todo tipo de HOMBRES, familiares, vecinos, compañeros, profesores...
Mi ropa, mis discos, los deportes que sigo, la prensa que leo... y una lista interminable de recuerdos que guardo como oro en paño o cuelgo en mis paredes o escondo en cajas. Figuras de barro, tapones, monedas, corchos, servilletas, postales, cartas, calcetines, libros... He llenado azucareros con los cafés que compartí con todos esos HOMBRES.
Mis lágrimas más dulces y las más amargas.
Parece como si no fuera capaz de existir por mí misma, que voy encadenando HOMBRE tras HOMBRE. Obsesionándome hasta el punto de hablar como HOMBRE, pensar como HOMBRE, sentir como HOMBRE.
Me consumo con un HOMBRE y renazco de otro HOMBRE y así hasta que la palabra HOMBRE pierde su sentido.

jueves, 9 de abril de 2009

Masacre Santa


Era la guerra.
Dos flancos abiertos en dos batallas paralelas:
Por un lado se libraba la de la persuasión contra el convencimiento.
Por otro, la del descubrimiento contra lo inalcanzable.
En aquella sangrienta calle, borracha de euforia, cruzábamos una y otra vez el muro.
Nos vencieron el convencimiento y lo inalcanzable pero, las cicatrices que hoy nos recuerdan aquella guerra fueron hechas por la persuasión y el descubrimiento...

...que nos miraron a los ojos.

A mi compañera de batallas

viernes, 3 de abril de 2009

Mi musa más extraña


Cruzas delante de mis pasos y no te detienes, ni miras atrás.
No dejas que nadie como yo haga mella en tí.
No quieres ni oir hablar de mi.
Pero ayer te vi reflejado en unos ojos y
aprovechando la curvatura de aquellos espejos, vi que me mirabas.
No sabría decir si con odio, rabia, pena
O si te diste cuenta que al final de todo sí que fui algo trascendental,
No sólo un abrazo más.
Ni una caricia más.
Sino algo que se metió un poquito en la impenetrable fortaleza que tienes por corazón.

Por muchas vueltas que den mis pensamientos y mis sentimientos
y a pesar de los años, las desavenencias, la indiferencia y las tensiones,
no puedo evitar que lo menos intragable que salga de este boli se base en ti.

Eres mi musa más extraña.

A veces amarga, a veces anhelo, siempre esperanza.

martes, 31 de marzo de 2009

Someone, Somewhere in "Holy Week"

Gracias por la imagen Alber!!


(Adaptación libre de "Someone, Somewhere in Summertime" de Simple Minds
)


Los recuerdos brillando en mi memoria me cambian en estas fechas.

En ese lugar hay un rincón que pueden ver miles de ojos,

pero en ese lugar solo hay alguien que puede ver lo que yo veo.

Los momentos arden despacio en las noches doradas y sangrientas.

Alguien, en algún lugar, en estas fechas.


jueves, 26 de marzo de 2009

La ira de los necios


La ira es para los necios.
Llámame necia, pues.
Que ni las sonrisas me sacaron tantas palabras,
ni las caricias me hicieron tanto enrojecer.
Los puñales que escupa,
saldrán hirientes de mis entrañas,
aunque no tengan dónde clavarse
saldrán con ímpetu.
Con el mismo con que lancé ilusiones
y cayeron es saco roto.
No me pidas que me calle ahora.
Déjame sangrar como mejor sé.
Mañana todas mis palabras no tendrán sentido,
ni razón,
y preferiré haber guardado silencio.
Pero si no exploto ahora como fuego,
me derramaré después.

Mareo


En estas aguas saladas yo no sé nadar.
Ahora floto, ahora me hundo.
Chapoteo a ratos y otros,
me dejo arrastrar.
Caigo hasta el fondo
para luego emerger y
si solo mojo la punta del pie,
acabo resbalando hasta empaparme entera.
Cuando dejo que el fluido me meza,
me arrastran las turbulencias.
Cuando nado contra corriente,
las aguas se amansan.
Cuando quiero flotar, me hundo.
Cuando pretendo bucear, floto.
Cuando cojo aire,
no me llega el agua a la cintura.
Y cuando más tranquila estoy,
viene una ola y me revuelca.
Y me ahogo otra vez.
Será este barco que me lleva,
serán las mareas,
será la resaca del mar,
la corriente del río...
Me da vueltas la cabeza...
Y me mareo...
Y todo se desvanece...

martes, 24 de marzo de 2009

Hermanas de sangre


Prepararon la mesa en silencio, como si de un ritual se tratase, la una y la otra iban colocando cada cosa en su lugar, despacio, cuidadosamente... Esa noche tenían un invitado especial.

Las dos hermanas eran las únicas supervivientes a aquella locura que había ido acabando con la familia como una maldición. Generación tras generación, parecía que aquella línea de sangre estaba abocada a la desaparición.

La familia había sido investigada pero nunca se halló otra causa de muerte que no fuera el suicidio. Los miembros fueron tratados por psiquiatras, curanderos, fueron exorcizados e incluso separados de la línea consanguínea para evitar posibles influencias ambientales. Nada surtió efecto. Todos acababan con su propia vida. Los sucesos alcanzaron tal repercusión que al final dejaron de tener descendencia. Y es por eso que solo quedaban dos hermanas.

Buscaron ayuda por todos lados para evitar que su familia desapareciera por completo, ninguna de ellas quería morir, menos aun matarse y lo probaron todo. Al fin parecían haber encontrado una solución y por eso invitaron a su casa a un neurólogo que llevaba años investigando su caso.

El doctor quería convencerlas de que se sometieran a varias pruebas que unían la neurocirugía con un fármaco experimental y estaba seguro de que podrían llegar a tener una larga vida.

Lo que él no supo hasta segundos antes de servirles de cena, era que las hermanas ya conocían cuál era el mal que había acabado con la familia: El autocontrol.

jueves, 19 de marzo de 2009

Ese día

Eran las siete de la mañana cuando entró en la habitación y me dio un beso como hacía siempre antes de irse. Yo le dije medio dormida “buenos días” y él respondió “venga, duerme”. Después oí como cerraba la puerta de casa suavemente mientras me sumía de nuevo en el sueño.

Esa mañana estaba nerviosa. Tenía que terminar un proyecto importante. Consistía en un boceto a mano alzada que debía acompañar de una presentación a ser posible utilizando alguna técnica literaria: prosa poética, versos... algo así.
Me llevó toda la mañana pero al final creo que fue la propuesta mejor calificada.

Por la tarde mi madre insistió en que la acompañara a hacer unas compras así que no pude darle los últimos retoques al proyecto, de todas formas no era algo que me preocupase ya que estaba convencida de que el éxito estaba asegurado.

Cerca de las 8 de la tarde oí el coche aparcar junto al portal. Me apresuré a coger sus zapatillas y abrirle la puerta, nos dimos un beso y me cogió en brazos, me encantaba que me abrazara así, era tan grande...

Durante la cena logré contenerme y no le dije nada del proyecto, aunque estaba deseosa, pero me limité a preguntarle qué tal el día y a escuchar atenta lo que contaba. Algún día me gustaría acompañarlo porque creo que debe sentirse muy solo estando tantas horas subido al camión sin más compañía que la radio.

Después de cenar me senté en su regazo en el sofá y lo llené de besos hasta que me quedé dormida encima de él.

Cuando me desperté esa mañana miré la hora, eran las siete exactamente, saqué de debajo de la cama el dibujo y la poesía y corrí a la habitación de mis padres. Encendí la luz y salté sobre mi padre gritando ¡Feliz día del padre! Y lo volví a llenar de besos.


A papá.

Luna menguante


Cuarto menguante de luna menguante,
sonrisa en el cielo que me guiña un ojo,
como con picardía, pero también con complicidad,
un poco compañera, un poco protectora.
Siempre me miras desde ahí arriba,
blanca blanquísima, amarilla, naranja o roja.
Me miras y te miro y nos reímos como tontas.
Me gustas llena, porque eres como un sol que ha bajado las luces para darle ambiente al mundo.
Me gustas nueva porque nos haces andar a tientas por la vida.
Me gustas cuando creces porque crezco yo también.
Pero sobre todo me gusta cuando menguas.
Cuarto menguante de luna menguante...
Porque me sonríes.
Porque me haces sonreír.

Aquella mirada


Entraste y todo lo demás desapareció.
Tardé un par de segundos en reconocerte
pero enseguida te apoderaste de mis sentidos...
Solo veía tu cuello, tu espalda, tus hombros, tu manos...
Sentía unas ganas irrefrenables de acercarme
y cuando me quise dar cuenta, te tenía delante.
Entonces, incluso tú desapareciste.
No tenias cuello, ni hombros, ni boca, ni pelo, ni piel.
Solo eras aquella mirada.

martes, 10 de marzo de 2009

Vecinos


Me levanté de mal humor, con sueño, sin ganas de nada, pero me levanté. A pesar del sol me enrollé la bufanda al cuello y salí a la calle. El mal humor no conseguí expulsarlo así que al volver a casa me tumbé en la cama sin quitarme los zapatos y cerré los ojos queriendo deshacerme así, al menos, del dolor de cabeza. Entonces me dio un ataque de tos y un vecino comenzó a hacer un ruido estúpido y molesto. No estaba segura de qué era... Algo así como cincelar una piedra, o tallar un trozo de madera.

Decidí darme otra ducha y ponerme cómoda, pero el ruidito intermitente y penetrante no cesaba. Me asomé a la ventana un par de veces, pero ni siquiera sabía de que lugar procedía aquel horror... El caso es que los “toc-toc-toc” consiguieron enervarme de tal modo que me armé de mala leche, puse cara de madre cabreada y salí al jardín dispuesta a pedirle lo menos amablemente posible al vecino que se fuera a hacer ruido donde yo le dijera.

Por más vueltas que daba por el jardín y me asomaba a los setos, no era capaz de ver a nadie y mi congestión dificultaba aún más la labor, porque seguía sin concretar de dónde venía el “toc-toc-toc”. Por fin, me senté un momento en las escaleras, cansada, aliviada un poco por el calorcito que el sol me daba en la espalda y entonces me dio por levantar la vista:

¡Mi vecino estaba subido a un árbol!

Y así fue como se me pasó el mal humor y el dolor de cabeza... Contemplando a las cigüeñas que había anidado junto a mi habitación.


martes, 3 de marzo de 2009

Teléfonos


¡Así no se puede!
¿Cómo quieres que escriba bajo estas condiciones?
No se me ocurren cuentos, pero tampoco puedo escribir crónicas.
No me salen tragedias porque se escriben con lágrimas amargas.
Ni tampoco comedias, porque las lágrimas dulces se me arraman a deshora y sin remedio.
¡Y así no hay quien llore versos ni hay manera de escribirlos!
¿Crees que me resulta fácil centrarme siquiera?
Con este cantar de pájaros y todo este calor y sofoco...
¡Que parece que esté en un agosto sin final!
Y claro, luego está el otro factor:
Explícame cómo voy a sacar tiempo para escribir, si no haces más que llamarme.
Así que hoy, ya se que querrás hacerlo, pero resiste un poco más.
Déjame que escriba y estate atento a cada palabra que leas.

Hoy yo te llamo...

martes, 24 de febrero de 2009

Chispitas


Chispitas de lucidez.
Gotitas de placer que resbalan por mi piel.
La luna me guiña un ojo.
El cielo no quiere llorar.
La mañana me espera ansiosa.
La noche me arropa entre sueños.
Y las sábanas... las sábanas son una masacre!!
¿A qué jugaremos la próxima vez?

jueves, 12 de febrero de 2009

Mío


–¡Pero qué estas haciendo! –gritó la madre–. ¡Suelta a tu hermana ahora mismo!

–¡Ha cogido mi perro! –la muchacha la miró enfurecida–. ¡Le va a arrancar las orejas!

–¿Pero te estás oyendo? –dijo cogiendo en brazos a la pequeña que lloraba desconsoladamente–. ¡No ves que es una niña! No se te ocurra ponerle una mano encima nunca más...

–¡Pues que no se acerque a mis muñecos! –Miró al perro con tristeza y lo estrechó–. Pobrecito... ¡Mira! Ya está medio descosida –dijo mostrándole la oreja del peluche a su madre–. ¡Es mío!

–¿Te parece normal este comportamiento? Es un muñeco y tú ya no juegas con él. Sólo coge polvo en el estante junto con los otros trescientos. Deja jugar a tu hermana. –La madre cogió el perro de peluche–. Ahora le toca a ella disfrutarlo.

–¡Ni de coña! –gritó la muchacha fuera de sí–. ¡Es mi perro! ¡Es mío! –forcejeaba con su madre– ¡No lo toquéis!

El bracito del muñeco cedió y un silencio incómodo invadió la sala de estar. La madre dejó caer el muñeco al suelo y se fue con la pequeña, que chupaba entretenida un mechón de pelo como si todo aquello no fuera con ella. La muchacha ya no pudo aguantar el llanto y no dejó de llorar en todo el tiempo que tardó en recoser los trozos del peluche.

Esa tarde, vació su estantería de peluches y los tiró todos en el suelo de la habitación de su hermana pequeña. Al perro lo metió en una caja de zapatos y lo llevó al convento que había en su calle, dónde recogían donaciones para el orfanato.

Si ya no iba a jugar con él, al menos no quería ver como una estúpida mocosa lo destrozaba.

jueves, 5 de febrero de 2009

Le pido a este instante...


Al destino que a veces existe y otras tantas no.
Que a veces parece escrito y otras tantas
nos da la pluma para que nosotros mismos lo escribamos.

A la pluma que no sabe a qué mano acudir.
Que nos insta a dibujar nuestros pasos
para luego verlos firmados por otras manos.

A todo aquello que se escapa sin remedio.
Que sucede sin que podamos detenerlo
y de pronto nos hace partícipes o causantes.

A los imprevistos, las previsiones,
la fortuna, los planes,
las metas, los caminos...

A la esperanza y el desespero.
A la rabia y la impotencia.
Al positivismo y la resolución.

A los malabares que somos capaces de hacer.
A la desidia que nos deja paralizados.
A la indecisión que nos atormenta.

A los santos de los que nos acordamos cuando todo se tuerce
y a los que adoramos cuando se endereza.

A los sueños maravillosos y las dichosas pesadillas.
A los pasos a ciegas y a los iluminados.
A los saltos al vacío.
A las riendas perdidas, las encontradas y las que asimos con fuerza.

¡Que todos se detengan!

Quiero congelar este instante,
grabarlo en mi retina,
que no vaya a cambiar nada,
que no se me borre la sonrisa...

Al menos un ratito más siquiera
quedarme aquí acurrucada
en este preciso instante, así,
sin que nada triste suceda...

A los peldaños de una escalera ascendente


martes, 3 de febrero de 2009

Instintos vocales


Uno, único, usurpa, urge, une, urde, usa...

Oye, obedece, observa, olvida, oscila, obliga, osa...

Irrumpe, improvisa, imagina, inflama, incendia, intenta, insiste...

Eso... empieza, espera, encima, entra, explora, ¡estalla!

Aquí, así, ahora, abajo, arriba, ahí......... ¡Ay!

viernes, 23 de enero de 2009

Ardilla (revisado)



—Ha llegado el momento ¿Qué deseas hacer?
—¿Puedo probar?
—Está bien. ¿Ves aquella mujer que se acerca?
—Sí, como ella... Como ella sería perfecto.


Cuando volvía de hacer la compra aún quedaban nubes de la tormenta. Unos impetuosos rayos de sol comenzaban a abrirse paso hacia la tierra húmeda, una dorada calidez brotaba bajo sus pies y decidió sentarse un rato en el parque que había en su calle. Posó las bolsas sobre el banco, a su lado y se dejó caer en el respaldo acompañando su movimiento con un suspiro. Respiraba profunda y lentamente, con los ojos cerrados. Se olvidó de los suspensos de su hijo, de su hastío conyugal, de la enfermedad de su madre, de pedir vez en la peluquería, del viaje que todavía no había hecho, del ascenso que no acababan de darle… Sólo tenía capacidad para centrarse en el olor a tierra mojada, la brisa en su pelo, los rayos de sol calentándole los parpados… En esas estaba cuando le brotó una idea. Miró en derredor, no había nadie, entonces se descalzó, cruzó el parque corriendo hasta la zona de césped y se encaramó a una encina que crecía allí en medio.

Deseó que nadie la viese allí subida haciendo el idiota y justo entonces, cuando se iba llenando de nuevo de preocupaciones, tristezas y desidias, la ardilla decidió que la vida de esos seres que veía cada día no era para ella.

lunes, 19 de enero de 2009

Pequeñas cosas


Mi aliento recalentado por el café chocaba contra el cristal dibujando una mancha de vaho, me acerqué mucho a ella, la miré de cerca, me parecía increíble ver en directo aquella imagen en movimiento, el vaho iba desapareciendo uniformemente hasta que casi sin darme cuenta se había esfumado por completo. Era como cuando se endurece un pezón por el frío, ese segundo en el que la piel se contrae y erecta, los poros se cierran, el vello se eriza...

Me parecen visiones maravillosas de cosas que suceden cada día y a las que pocas veces prestamos atención: Un abdomen palpitando con cada latido, la yugular brincando en el cuello, una pupila dilatándose, una gota de sudor resbalando por la sien, un chorro de saliva propulsado desde debajo de la lengua...

Nos conocemos tan poco que no sabemos ni cuantos lunares tenemos, ni cuando nos salió esa mancha blanca en la uña. Nos miramos al espejo y en realidad no vemos nada, ni lo de dentro ni lo de fuera. Es paradójico pero, ni siquiera podemos mirarnos a los ojos, sólo podemos mirar a uno de ellos y esa sensación de estar mirándose los dos ojos a la vez, simplemente es mirar al infinito, como mirar una partícula de polvo flotar en un rayo de luz, o una voluta de humo deslizándose serpenteante por la habitación.

miércoles, 14 de enero de 2009

La poda


Es como si me estuviera vaciando por dentro, que todo me da igual pero, como el vacío me supone un mal estar, me voy llenando de lo que sea, casi automáticamente. Buscando cosas que hacer, cualquier cosa, ya sea sangre hirviendo entre las manos o un puñado de tierra que me las cuartee, que el frío me corte los labios. Escapar del refugio escondiéndome entre las sábanas que sufrieron mis primeros mordiscos, dormir por no estar despierta, poner la mejor sonrisa con los extraños y enseñarle los dientes a quien más me quiere [...] Lo cierto es que cualquier tontería me alegra el día, incluso ir a trabajar.

Con las primeras horas de la mañana, abrigada hasta las cejas, sintiendo el frío hasta en los ojos, en silencio... comienzo a subir la ladera, los pies resbalan en la tierra rojiza, húmeda por la helada que lo cubría todo la noche anterior. Respiro hondo y comienzo la tarea. Es un trabajo mecánico, enredoso y no demasiado rápido, lo perfecto para dejar a la mente descansar de sus preocupaciones ordinarias y comenzar a pensar en esos misticismos que despierta el trabajo físico, sentir los músculos, los huesos, un hilo húmedo resbalando por la espalda, o bajando desde la nariz. Miras el horizonte y te planteas si acaso eso es mucho mejor que esto. Te dan ganas de sentarte y agarrar un puñado de tierra, sentirte parte de aquello, ser una Escarlata Ohara en Tara, pero si te planteas tener la obligación en vez de el disfrute ocasional...entonces la cosa cambia. De todas formas, ese momento es para disfrutarlo, aunque por la tarde te duela la espalda y las manos. Aunque sepas que quizá nunca más lo vuelvas a hacer.

... Quizá sólo buscaba los cimientos sobre los que se asentaban estas ruinas en las que ando perdida.

VdB, 04/01/09

martes, 13 de enero de 2009

Meme


Bueno, he de agradecer a MUCHASMIRADAS que me haya enviado este premio y en consideración voy a responder a las preguntas que me hace. Reconozco que no me entusiasmaba responderlas aquí, pero supongo que la ocasión se lo merece. Muchísimas gracias!! Es todo un honor recibir este cariñito!!

-¿Qué te motivó a escribir en un blog?

La cantidad de papeles llenos de historias que acumulaba en los cajones.

-¿Consideras que escribes bien?

Bueno, a veces, al menos a mi me gusta como escribo... ;)

-¿Cuál sería un adjetivo(o varios) para describirlo?


Mi blog es personal, de lo que siento cada día a veces es una canción, otras una historia, pero si rascas, hay algo de lo que me pasa por dentro.

-¿Ha pensado a veces que se ha vuelto una obligación?¿cuándo?

No una obligación, pero sí que me preocupa no actualizarlo cuando estoy una temporada sin internet o sin tiempo

-Seguro que hay blogs que no te gustan¿cuáles?¿te atrevés a mencionar uno en concreto? y decir por qué?

Bueno, leo bastantes blogs y los que no me gustan no me quedo en ellos, así que todos los que leo me gustan!

-¿Comentas a veces por obligación?

Noooo!! Comento cuando tengo algo que decir

-¿Cuál es tu post preferido de este año?

Bueno, este año aún recién lo estrenamos, así que voy a decir uno de los últimos del año pasado "Je ne dors pas", aunque del año pasado hay muchos bastante mejores...

-¿Cuál es tu blogger preferido?, no valen preferencias afectivas.

Mi blog preferido es el mio, porque es el que mejor me hace sentir. Eso sí, hay verdaderas maravillas por ahí sueltas!!

-¿Temes que algún día tu blog deje de atraer a la gente y dejen de comentar?

Cuando empecé no lo conocía nadie escepto un par de amigos... no lo escribo para las masas, sino para mí, así que aunque deje de ser interesante para la gente, seguiré escribiendo.

-¿Qué crees no serías capaz de escribir?

No sería capaz de escribir sin ocultar algo bajo metáforas o disfraces.

-¿Piensas que un blog es una especie de terapia?

Supongo que en ciertos momentos sí, al menos escribir lo es, bien es cierto que no publico todo lo que escribo!!

-Una pregunta que te gustaría contesten tus lectores.

¿Cómo me encontraron y por qué se quedaron?

Y mis nominados son...

*Aires abiertos
*Cafetín Virtual
*El lugar de Juan Pan
*Kiram
*La fiera de mi niña

Un besito a todos!!

sábado, 10 de enero de 2009

Su voz hizo el resto


Dicen que es imposible retrocede en el tiempo. Es verdad.

No se puede borrar el pasado, ni regresar a él. De acuerdo.

Lo que también dicen y nunca nos creemos es que, a veces, la vida da tantas vueltas que acabamos en las mismas encrucijadas y podemos coger el camino que no habíamos tomado.
Dicen que los trenes pasan sólo una vez. Ahora prefiero pensar que cada cinco minutos sale uno hacia el mismo lugar. O mejor aún, que el mismo tren regresa, aunque su destino sea diferente.

“Lo que cambia la vida... ¡La de vueltas que da el mundo!” Dije una vez.

Hoy, vuelvo a escuchar esas palabras en mi cabeza, una y otra vez, mientras me asaltan imágenes de “Gato Negro, Gato Blanco” y me sorprendo a mi misma riendo... y sonriendo.

perdida en la Kunfusion

viernes, 9 de enero de 2009

Et Maintenant (Y ahora)


Et Maintenant

Et maintenant que vais-je faire
De tout ce temps que sera ma vie
De tous ces gens qui m'indiffèrent
Maintenant que tu es partie

Toutes ces nuits, pourquoi pour qui
Et ce matin qui revient pour rien
Ce cœur qui bat, pour qui, pourquoi
Qui bat trop fort, trop fort

Et maintenant que vais-je faire
Vers quel néant glissera ma vie
Tu m'as laissé la terre entière
Mais la terre sans toi c'est petit

Vous, mes amis, soyez gentils
Vous savez bien que l'on n'y peut rien
Même Paris crève d'ennui
Toutes ses rues me tuent

Et maintenant que vais-je faire
Je vais en rire pour ne plus pleurer
Je vais brûler des nuits entières
Au matin je te haïrai

Et puis un soir dans mon miroir
Je verrai bien la fin du chemin
Pas une fleur et pas de pleurs
Au moment de l'adieu

Je n'ai vraiment plus rien à faire
Je n'ai vraiment plus rien ...


Y ahora

Y ahora, qué voy a hacer?
Con todo este tiempo, qué será de mi vida?
De toda esa gente que me es indiferente
Ahora que te fuiste

Todas estas noches...para qué? para quién?
Y esta mañana, que regresa para nada
Este corazón, que late, para quién? para qué?
Que late demasiado fuerte, demasiado fuerte

Y ahora, qué voy a hacer?
Hacia qué nada se deslizará mi vida?
Tú me has dejado, la Tierra entera
Pero, la Tierra, la Tierra, sin tí, es pequeña

Ustedes, mis amigos, sean amables
Ustedes saben bien, que no se puede nada
Incluso París, París, París, estalla de melancolía
Todas sus calles me matan

Y ahora, qué voy a hacer?
Voy a reír, para no llorar más
Voy a quemar noches enteras
Por la mañana, te odiaré

Y luego una noche, en mi espejo
Veré bien el final del camino
No una flor, no lágrimas
En el momento del adiós

No tengo verdaderamente ya nada que hacer
No tengo verdaderamente ya nada, nada, nada!

miércoles, 7 de enero de 2009

Un año desde El Principio de los Tiempos


Cada pequeño dolor
producido por un deseo inalcanzado,
es fácilmente calmado
con cada uno de los pasos placenteros
que nos encaminan hacia su consecución

Esta es mi versión del: " Solo se ama lo que no se posee totalmente" de Marcel Proust



Eso fue lo primero que escribí hace ya un año (y tres días, para ser más exactos). Casi ochenta historias después aquí sigo. Pensando lo mismo que entonces, sufriendo dolores, deseando lo inalcanzable, dando pasos...

Y mientras haya un boli y un papel, aunque no tenga internet, escribiré porque es la mejor forma que he encontrado de ser yo misma.

Feliz Año a tod@s!!!