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martes, 8 de abril de 2014

Destino obligado: Villafranca del Bierzo

Nota: Os he puesto un montón de enlaces para que no dudéis en informaros y profundizar en las actividades que os resulten interesantes.

Villafranca del Bierzo fue considerada el 2011 como uno de los 7 destinos más populares de España para disfrutar la Semana Santa, destinos que correspondían con distintos intereses-categorías: PLAYA, RELIGIOSO, RURAL, DEPORTIVO, ENOLÓGICO, URBANO e HISTÓRICO/CULTURAL, así a La Villa le correspondía “Destino rural”.



Yo discrepo y mucho con esta categorización.

Efectivamente somos un destino RURAL y el artículo se queda cortísimo para todo lo que tiene que ofrecer Villafranca del Bierzo y su entorno pero, ¿qué hay de las demás categorías? ¡Villafranca es el macho alfa de los destinos! La Villa es reina y campeona absoluta en todas las categorías, el destino perfecto* para cualquiera que pretenda disfrutar estos días de vacaciones dentro de la península y os voy a explicar por qué.

Destino de Playa: Si bien es cierto que Villafranca delBierzo no es un pueblo costero, playa, lo que se dice playa… tener tiene. Una preciosa playa fluvial que en verano alberga el festival internacional de músicas del mundo, el Fiestizaje y que en esta época del año deja transcurrir las aguas de sus dos ríos, el Burbia y el Valcarce, de forma natural y salvaje permitiéndonos disfrutar de paisajes primaverales, de descensos en kayak y de la pesca sin muerte de la trucha. Además es un punto estratégico que nos permite ir a pasar el día a multitud de playas gallegas que se encuentran a menos de dos horas de viaje por carretera y entre cuyas opciones cabe destacar la playa de Las Catedrales en la provincia de Lugo.



Destino enológico: Es indiscutible que los vinos del Bierzo están alcanzando al fin el  reconocimiento internacional que tanto merecen. Recientemente galardonaban a Raúl Pérez en los Wine Awards 2014 y los vinos de Villafranca no podían ser menos, con la cosecha "Pétalos 2011" valorada con un 92/100 de Parker Wine Advocate . Además en la Villa se realizan eventos singulares en torno al vino como es el Evento Sarmiento , con lo que podría considerarse a Villafranca un enclave privilegiado para disfrutar de la enología. Pero en Semana Santa vamos más allá y ofrecemos en nuestros bares una atípica LIMONADA  que de limón sólo lleva el aroma, pues es una bebida a base de vino y azúcar de la que ya os he hablado cada año por estas fechas bajo el polémico nombre de Matar Judíos  y que podéis degustar en una macrorronda que se celebra el Jueves Santo.



Destino religioso: Sin duda en Villafranca  del Bierzo se puede disfrutar de multitud de actos religiosos y procesiones bellísimas, con tallas de principios del S.XVI, si la lluvia lo permite y si no, se procesiona dentro de la iglesia donde tradicionalmente tenemos el honor de disfrutar del compositor Cristobal Halffter al órgano.
Nuestra oferta cultural se adapta a todos los gustos y creencias así que también incluye procesiones paganas (aunque no propias de la Villa): La primera y más reconocida se realiza el Jueves Santo en León capital, es la procesión de "San Genarín" que se hace en honor a un mítico personaje aficionado a los vicios de la uva y la carne. La segunda procesión, esta vez mucho más cerca pues está a unos 15 minutos, la realiza el Viernes Santo la Cofradía de la Santa Poya  entre las localidades de Quintela y Balboa, no tiene desperdicio.



Destino histórico-cultural: Por favor, ¡con el PATRIMONIO que tenemos!: aljibes del S.II, artesonado mudéjar del S.XV, un total de nueve iglesias-conventos que tocan románico, gótico, barroco... Y El Castillo, el Palacio de Torquemada, la colección de pintura flamenca de La Anunciada, La Puerta del Perdón, La Calle del Agua, el Viaducto Romano, Museo de Ciencias Naturales, el Teatro… No hay más que subir al mirador de Los Tejedores para obtener una panorámica monumental como pocas en este país, enmarcada de naturaleza y arrullada con el murmullo de los ríos. Un placer para los cinco sentidos.



Destino deportivo: Si os digo que jugamos a la rana, a la llave y a la petanca igual os da la risa; que jugamos al fútbol, fútbol sala, baloncesto... diréis que eso se hace en todas partes. Pero es que en La Villa puedes participar en marchas cicloturistas , hacer la Dragoman , o cualquier ruta de La Mirada Circular , ir a esquiar al Morredero (si la nieve lo permite) y por supuesto realizar una de las etapas más bellas y la única del Camino de Santiago en la que puedes obtener el Jubileo  sin llegar a Santiago de Compostela.
Además de los ya mencionados  descensos en kayak, piragua y la pesca, hay que añadir una larga lista de actividades para todos los gustos que van desde el tiro al plato a los karts, quads, buggies, campeonatos de automodelismo, de rallye, trial, BTT y todo tipo de actividades en la naturaleza para cualquier nivel de preparación y público, como los paseos a caballo, trekking , senderismo, ascensiones, barranquismo, tirolina, parapente y un largo etcétera. Valentí Sanjuan lo sabe y os lo cuenta :




No sé si se habrá notado mucho que solo tengo palabras bonitas para mi pueblo y para toda la comarca. Estamos pasando una etapa muy dura económicamente hablando, El Bierzo está parado… pero está parado en un jardín del edén y he querido desde este rincón mío fomentar un poco el turismo, no solo porque le venga bien al entorno, sino porque merece la pena de verdad que conozcáis esta tierra tan estupenda.

Nos vemos a la vuelta de Semana Santa con la crónica habitual.




Disfrutad y si disfrutáis de El Bierzo mucho mejor.


(*) Perfecto: excepto si buscas temperaturas superiores a los 22ºC y solazo imperturbable porque, no es seguro, pero es probable que un poquitín llueva :)

domingo, 7 de abril de 2013

Semana Santa'13: Agua para todos

Foto de J.Lamas: Garelo da Fervencia (marzo'13, Canteixeira)

Viernes antes: En un visto y no visto, dormida como un Lechoncito, pasé del sol a ratos a la lluvia finita y constante de toda la vida, así se hace más fácil saber que está uno en casa.

Sábado antes: Abrir la ventana y que huela a carbón, subir a por olivo y que huela a laurel, ver crecer el río y las cañaveiras, cenar hasta no poder más y probar las primeras limonadas en la mejor compañía.

Domingo de Ramos: No podía faltar la misa eterna con su recaudación para la calefacción de cada año. Como novedad subimos a ver como las aguas dieron un zarpazo a la "Caborca da Osa" y transformaron al Garelo en las Cataratas da Fervencia.

Lunes santo: Chapotear cual niñas, disfrazarnos, dormir la siesta, contar cuentos, pintarnos los labios de rojo chupachups... qué importan 23 años de diferencia cuando somos "Reinas del otro Lao"

Martes santo: Con la llovizna incesante tocó ejercer de ama de casa, repostera y ahijada sobre ruedas. Cada día se confirma que mis manías colocando la compra son heredadas y hay que celebrarlo como si España le hubiera ganado a Francia.

Miércoles santo: No hay nada mejor para sentirse... adulta... que hacer de niñera y acudir al teatro a ver a prepúberes danzando, vigilados por caras conocidas con alguna cana de más. Faltaron una ceja levantada y se cayó una lágrima por un chirimbolo de bádminton que levantó el vuelo para siempre, para bailar sevillanas y hacernos correr y cuidarnos arriba como nos cuidaba abajo.

Jueves santo: Los limpiaparabrisas asombrados, un nudo en el estómago, unos enamorados en el parque, café con mamá, cincuenta álbumes de fotos y una habitación con vista al río Burbia. Grifos, botelo, androlla, chorizos, cachelos, tiramisú, limonadas, buscar piedras, una siesta, más limonadas, encuentros, reencuentros, unas limonadas más, mucho trabajo, surrealismos que no podían faltar y a pelear con un amanecer tormentoso para acabar acurrucada al fin.

Viernes santo: Amaneció a medio día, me comí sola el pulpo y el marrón, pero mereció la pena. Lavamos las camisas a mano porque las mojamos de nomeacuerdos. La noche se llenó de mininazarenas, encuentros eclesiásticos con música de fondo, mucho sueño y papitos zen rockeros entre chupitos de chocolate y típicas fotos de viernes.

Sábado santo: Firmar la paz con cordero y torrijas. Visitar las goteras de San Francisco y hacer una buena ronda pasada por agua, con buena música, historias de osos, regalitos y final apoteósico cutre ochentero en un escenario de película que, de no haber existido hace muchos años atrás, puede que ni yo hubiese nacido.

Domingo de resurrección: El sol da una tregua para ver la única procesión, debatir sobre cómo educar a los niños en la misma mesa donde nos comimos la croqueta aquella del verano, ver búfalos, avutardas, cernícalos y buitres negros, comernos un panecillo, decir adiós y regresar a casa triste bajo un cielo amenazante de diluvio. Y llovió... y ya no paró.

Lunes de Pascua: Un día gris, esperando a que se acabase, llenando maletas de recuerdos surrealistas como cada año, se hace corto, se hace doloroso, se hace indispensable. Y la presa arrastra un tronco que se detiene en el banzao, revientan las fuentes y se inundan los campos de Castilla cuando nos ven marchar.

martes, 10 de abril de 2012

MENSAJE PANORÁMICO (S.Sta.'12)

La Dolorosa frente a San Nicolás (Jueves Santo, Villafranca del Bierzo)
La Dolorosa frente a San Nicolás (Jueves Santo, Villafranca del Bierzo)

“Bueno mofletuda… una Semana Santa más y como siempre un placer pasarla contigo […] hoy noto que me falta algo al no poder pasear por la Calle del Agua…”
De Kuki para Richo

Pues como cada Semana Santa, aquí va un resumen SURREALISTA solo apto para mentes muy avispadas. Este año lo basaré en el sermón de las siete palabras ya que mi Via Crucis no llegó a las 14 estaciones.

Viernes antes: De esos días que te quieres ir y quedar al mismo tiempo, pero te acabas yendo. Y entre Risquetos, Rapunzels despeluchadas y Guardias Civiles llegas ante la casa que viste toda la vida… y no la reconoces.

Sábado antes: O cómo tener entretenidos todo el día a dos niños con unas madejas de lana derrocando completamente la Wii.

Domingo de Ramos: Otro año más que la enana aguanta estoica el ramo y la misa y el sermón y que no le den galleta… Y comienzan la penitencia de las siete palabras: Padre, Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.

Lunes santo: Tristísima noticia que enturbiaría el resto de los días. Lilu, un abrazo muy fuerte. En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Martes santo: Rencuentros gratos, ingratos, decepcionantes, nuevas caras y despedidas tristes; en el lugar menos deseable. El negocio de las flores que algún día espero me cuenten. Madre he ahí a tu hijo, hijo he ahí a tu madre.

Miércoles santo: Agradecer a mi santa madre el madrugón para hacerme mi comida favorita y poder aguantar el resto del día como niña con zapatos nuevos. Zapatos que bailaron sin parar aun a riesgo de recibir unos azotes. Pero las tortugas mezcladas con ranas en medio de la arboleda dan mucho ritmo. Dios mío, Dios mío por que me has abandonado.

Jueves santo: Había que cuadrar a Evis, Miri y Ali con Laura, Edu, Carlos, Chon y Fer, luego sumarles un David y mezclarlo todo con Eme, Pe y Porris. Al final todo todo no pudo ser, pero acabaron los chipirones con los fresones rebeldes haciendo acrobacias cabareteras propias del Broadway más Bollywoodiense. Agudizando el olfato y no tanto la vista. Tengo sed.

Viernes santo: Tras una pulpada y churrascada a 1300m, bajo la nieve… el catarro ya se veía venir. Por mucho que persiguiéramos vírgenes y gaitas por las calles. Y aunque esa noche trabajar no fue plato de buen gusto, siempre hay pequeñas cosas que lo hacen llevadero, como espiar tras los vasos de cubata. Todo está consumado.

Sábado santo: A correprisas organicé mi partida, llevándome todos los virus y cadáveres de judío que pude a mis espaldas. No dio para más, ni para menos. Inolvidable como siempre. Melancólico como siempre. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.

Domingo de Resurrección: ¡Alabado sea el señor! ¡Aleluya, Aleluya! ¡Hosanna en el cielo! ¡Regocijaos hermanos…! Porque aunque muero ahogada, vivo de alegría. Entre mugre… pero feliz!

Lunes de Pascua: El día fue lo que se dice… un día de convalecencia en cama, hasta que llegó la noche y se convirtió en un hachazo en la cabeza y la esperanza… A tomar por culo bicicleta que se suele decir. Me subió hasta la fiebre de tanta rabia. Se acabó la Semana Santa.

jueves, 28 de abril de 2011

Semana Santa 2011


Esta Semana Santa ha sido bastante distinta de las demás. Combinando a la perfección familia y ocio, durmiendo menos y trabajando más. Pero sin duda alguna lo mejor de esta Semana fueron, como siempre, los surrealismos:

Viernes antes: Un encuentro inesperado a la salida de la universidad que me alegró más por la sorpresa, que jamás lo hubiera imaginado (y mira que he imaginado cosas al respecto…) que por el hecho de haberme tirado media hora hablando con alguien que ni siquiera conozco.

Sábado antes: Otra charla de esas que nunca había mantenido. Volver a hacer el paseo de Yaco y disfrutarlo igual que aquel día y ya que volvía a ser niña, echarme a rodar curtiña abajo. Descubrirle a mi padre un rincón maravilloso del pueblo que en treinta años viviendo allí, todavía no había visto.

Domingo de Ramos: La tradición de subir y bajar cuestas empedradas en tacones se complicó con la incorporación de una pequeñuela de tres años que aguantó estoica el ramo, el sermón anual de don Tomás recordándonos que la colecta es para pagar la calefacción y que se conformó por que a ella no le daban galletas en la iglesia a cambio de unas aceitunas en el bar. El surrealismo mayor vino por la noche cuando un barman recordó que me había hecho una foto en su bar 10 años antes con alguien que ese día, casualmente, quedó mudo de cobardía.

Lunes Santo: Tras un día de trámites, escuadra y cartabón, llegó la noche y la lluvia. Nada del otro mundo si no fuera porque descubrí el mundo húmedo primaveral nocturno de “La caza del caracol” se cogían a puñados… No sé por qué dicen que sacan los cuernos al sol. Pobres ¡no saben lo que les espera!

Martes Santo: Fue agradable que tras tantos años de amistad no me hiciera falta un saca corchos para sacar ciertas conversaciones… Aunque lo mismo fueron las limonadas…

Miércoles Santo: Pasarse la Copa del Rey en el bar, rodeada de forofos, conversando por el whatsapp de barbacoas, añadió surrealismo a la victoria del Real Madrid. También fue curioso que me confundieran con mi prima por llevar el mismo peinado y las mismas compañías.

Jueves Santo: El pueblo entero estuvo sin agua hasta las 6 de la tarde debido a que un rayo de la tormenta del día anterior cayó en las bombas del depósito de agua… Pero no fue nada en comparación con que un pelotón de ciclistas gritase mi nombre y que sean unos amigos que hace años no veía… Es lo que tiene vivir en pleno Camino de Santiago supongo.

Viernes Santo: Para variar, no hubo procesión de santos, pero se armó una buena por los bares y nosotras la hicimos a deshora y a contracorriente, disfrutando los “Merosoles” sin aglomeraciones aunque tarde o temprano, acabas encontrándote hasta con JesuCristo bendito. Hasta acabé con una pulsera traída de Milán que evocaba los nuevos tiempos que están por venir.

Sábado Santo: Día de hacer maletas y rellenar tuppers. Por la tarde fuimos al Molino ya sintiendo la morriña cerca y con un cansancio grave que transformó las limonadas primero en mosto y luego ya en crema de orujo, que no se diga que no somos del Bierzo.

Domingo de Resurrección: El viaje, entre cabezadas y lágrimas, para seguir la tradición. Aunque esta vez era yo quien ofrecía el hombro y el pañuelo. Y al llegar al fin a Madrid, otra sorpresa de bienvenida… Se ve que doy más suerte que las flores del corner de Pantic y un dato interesante: Quizá Francia no sea solo el dónde, sino también el cuándo.

jueves, 9 de abril de 2009

Masacre Santa


Era la guerra.
Dos flancos abiertos en dos batallas paralelas:
Por un lado se libraba la de la persuasión contra el convencimiento.
Por otro, la del descubrimiento contra lo inalcanzable.
En aquella sangrienta calle, borracha de euforia, cruzábamos una y otra vez el muro.
Nos vencieron el convencimiento y lo inalcanzable pero, las cicatrices que hoy nos recuerdan aquella guerra fueron hechas por la persuasión y el descubrimiento...

...que nos miraron a los ojos.

A mi compañera de batallas

martes, 1 de abril de 2008

Qué movida más intrínseca


Aunque había dado por hecho que el resumen de esta Semana Santa iba a llevar por título “Surrealismo 2008”, no recuerdo exactamente qué día ni dónde, pero oí lo de la movida intrínseca y me dije que así se titularía este año.

De todas formas, el surrealismo rodeó un año más esas fechas. Por eso sé bien que solo dos o tres personas entenderán lo que se narra a continuación:

Viernes antes: En la dársena 632 me esperaba, además de un viaje de 5 horas, mi pasado, que venía de la mano de mi futuro. Y al llegar a la estación de destino, se bajaron junto a mí para acompañarme durante todas las vacaciones.

Sábado antes: Tras las torrijas mañaneras de rigor junto a Soprano, Responsable y Señora, subí a la montaña a mentalizarme de lo distinto que sería todo este año. Quizá una tradición si se mantendría esa noche. Así que con un ojo en el Klubbers y otro en la puerta me fui al Punto a “hablailar”.



Domingo de Ramos: A bendecir el Ramo como manda la tradición con la familia, y comprobar que Tontomás sigue pidiendo limosna para la calefacción. Matar el hambre con un Mentolín… de tal palo tal astilla. Y por la tarde a comerle el culo a mi niño. Y a embarrarme con mi niña.

Lunes Santo: Tranquilo… Comprar el panecillo y matar unos judíos, ponerme ciega pero no sorda. Que si está la secre está el séquito y ya llevo cuartro fiestas en cueros.

Martes Santo: Limpieza de recuerdos, la mitad a la basura. Por la tarde merienda cena con los García. Y por la noche, mientras la que tarda esperaba al tardío, el servicio sanitario nos advirtió sobre los surrealismos de estar “colocao”.

Miércoles Santo: Por la mañana me encontré rodeados de ranas los claveles, pero nada más. Y tras un día de repostería llegó la noche. Carrilleras y helados, espero que en otra ocasión seamos 6 en vez de 4. Bajamos a la Villa y vimos brujas sin escoba, pero el Punto vino cuando al salir a airearme, un rap me aceleró el corazón, pronto le iba a ver. Hice el camino inverso al del año anterior, con una sensación igual de intensa, pero al revés…


Jueves Santo: Por fin llegó! Que hambre! Y bien… raro pero emocionante, y para digerir la Barbacoa lo mejor es un paseo. Por las calles de siempre, pero como nunca, por la orilla del Río, por la Calle del Agua, por el Campo‘La Gallina. Luego a tomar limonadas a Quini y se confirma, si no llevas joyas te las quieren sustraer! Jajaja! Cenamos en casa y ni el pelo nos lo lavamos a solas. Copazo de rigor en Goyo. Que parecía más pequeño que nunca y más grande a la vez. Luego en la chimenea de Amalavida entre sueño y Mimitos me entero de que nuestro cura deja los habitos!


Viernes Santo: Pulpo rico pero bajo cero… y al atravesar la frontera, sol A Tope! Este año no mearemos Miri y yo detrás de iglesia porque va dos horas retrasada, borrando el rastro cada una a su manera. Y luego a buscar a los Tres Tenores y Señoras para una presentación en sociedad. Una caricia surrealista. Una procesión pasada por agua y la cama.

Sábado Santo: Por fin conoce Cantejeira, nevada y sin paseos al Rigueirín, ni al Chao, ni a Pallarellos, pero con su encanto de siempre, sus paisanos, su cocina de leña, su Botelo con Cachelos, su sofá que te invita a echarte… Y por fin también me ve conducir, con mi acojone habitual, y me lo llevo al huerto! Literalmente. Cena en el Padrino entre cofradías y fútbol. Luego sin esquíes ni cadenas nos encaramos con la nieve, y aunque todo nos decía que debíamos dar la vuelta, seguimos adelante, que es lo que veníamos a hacer esa Semana. Vivir el surrealismo como nunca antes. Así que un grupo de argentinos tocando djembés y cantando flamenco nos bailaron la danza del vientre entre rones y moscas inglesas. Despedida.


Domingo de Resurrección: Hacer mi maleta y terminar la suya. Y va y se me pierde por el campo de fútbol y la piscina… Comemos los cuatro y los cuatro nos dormimos en el sofá. Sólo yo soy consciente de un surrealismo más. Mi padre está viendo con un ojito abierto y el otro cerrado “El padre de la novia”. Cuantas cosas sabrá sin necesidad de que yo las hubiera contado cuando mi madre me preguntó el domingo anterior “porqué”.

viernes, 14 de marzo de 2008

Surrealismo 2005

Marzo de 2005

"No dejar de mirar unos ojos que ni siquiera se han apercibido de tu presencia.
Enterarte de que eres la chica tabú y el amor platónico de esos vecinos de siempre, que a veces ni te saludan por la calle.
Encaramarte con una amiga, que resulta que ostenta el puesto de nuera de tu profe, a dos críos de veintitantos que no merecen ni los buenos días.
Cafés, retrovisores, casas extrañas, fotos de la mili, la canción del asesino, chocarla porque sí.
Volver de “matar judíos” y encontrarte que aquellos ojos que no te miraban se han abierto de par en par.
Una Semana Santa inolvidable."


Bueno... pues hace cuatro Semanas Santas esto fue lo que resumió dicha fiesta en mi pueblo. Además gané una pulsera de cuero raida que, cosas del cuero, aún no se ha roto; un amigo que, cosas de la amistad, ya ha desaparecido; y muchas vivencias compartidas que siempre quedaran en el recuerdo de dos locas que mataron más judias que nunca "for la face".

Y lo que vino despues ya es historia.

Y lo que vendrá, ya lo contaré cuando regrese de vacaciones.

Buenas fiestas a tod@s!!