lunes, 23 de noviembre de 2009

Egoísta


El cielo se abrió y me regaló la hora más feliz y dolorosa.
La más dulce y amarga.
La más escalofriantemente cálida.
Triste final agónico...
¡Pero qué extraordinarios tres mil quinientos noventa y nueve segundos anteriores!
A pesar de las lágrimas y la decepción,
y aunque me tomen por loca.
Tu hora de puro egoísmo
fue lo más generoso que podías haberme regalado.



Blue Foundation - Bonfires

3 comentarios:

José Luis López Recio dijo...

Muy buen poema, duro y oscuro.
Saludos

Unknown dijo...

Demoledor.

Un beso

Anónimo dijo...

Tapachán... Genial.