miércoles, 16 de diciembre de 2009

El Frío


El frío llegó sin avisar, reclamando su sitio.
Tengo esas ganas raras de querer que llegue algo y a la vez no.
Porque se supone que todo ha de ser estupendo y maravillosos...
pero yo solo veo ascuas de carbón y cristales empañados.
Risas borrachas de hipocresía, alardes festivos y frío. Mucho frío.
Y la estúpida y persistente ilusión de la esperanza, la expectativa, los deseos...
Tonta de mí, ni siquiera me he permitido tiempo para dejarles suceder, es como si esperase que me tocara la lotería aún sin haber comprado un décimo. Absurdo.
Vacaciones que ya se acabaron antes de comenzar.
Y lo único que quiero es calor.
Porque estoy helada por dentro y por fuera.
Todo frío menos la pena.