jueves, 9 de abril de 2009

Masacre Santa


Era la guerra.
Dos flancos abiertos en dos batallas paralelas:
Por un lado se libraba la de la persuasión contra el convencimiento.
Por otro, la del descubrimiento contra lo inalcanzable.
En aquella sangrienta calle, borracha de euforia, cruzábamos una y otra vez el muro.
Nos vencieron el convencimiento y lo inalcanzable pero, las cicatrices que hoy nos recuerdan aquella guerra fueron hechas por la persuasión y el descubrimiento...

...que nos miraron a los ojos.

A mi compañera de batallas

2 comentarios:

Canei dijo...

Auuuu Auuuuuuu

Lamas dijo...

Auuu, Auuu, Auuu!!! XD