jueves, 28 de abril de 2011

¿Por qué regresas descalza?



Al cruzar a través del arco de violetas las hadas lo agitaron vertiendo el polen sobre su cabello suelto que se lió en largas trenzas. A los pocos pasos la muchacha se deshizo de sus zapatos que ya le quedaban enormes y se hizo un nudo a los tirantes del vestido para que dejase de arrastra por la hierba mientras cientos de mariposas de colores le llenaron la piel de purpurina… La transformación había concluido y las hadas se la llevaron flotando hasta el mismo lugar donde un día la vieron nacer. Rodeada de prímulas, con los pies en el arroyo y los ojos cerrados escuchó una voz que le decía “Pequeña, vuelve con nosotros… ahora que aún puedes, ahora que aún permanecemos, ahora que aún recuerdas el camino, no vuelvas a dejarnos… ” Pero el sol comenzaba a descender tras la colina y se acercaba la hora de cenar así que la niña emprendió el camino de regreso mientras un cachorro le lamía la mano. Ella le susurró acariciándole la cabeza “Nunca me voy del todo, volveré a por mis zapatos”

1 comentario:

Mandibul dijo...
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