Esto es lo que pasa por mi cabeza cuando, al regresar del país de las maravillas, paso a través del espejo...
miércoles, 29 de septiembre de 2010
Congestión
21-Agosto-2010
Se me encarna la cara de rabia y asfixia. Frustración crónica a la cual una no acaba de acostumbrarse. Una presión entre el tabique nasal y la parte superior del tórax, asciende hasta los globos oculares y retumba en las sienes. Basta una ligera presión, bien calculada a base de experiencia, para disuadir el llanto y hacerle bajar de nuevo al tórax, comenzando así un nuevo ciclo de rabia contenida que hierve de frío y carencias. Y si alguien pregunta… le llamo congestión…
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2 comentarios:
Hola, Lamas, muy mal te veo, chiquilla.Éste es el segundo texto que leo hoy sobre catarros. He elído otro lleno de melancolía por las vacaciones y el amor perdido.
Ahora que pienso: creo que en esos casos se siente la misma presión en el corazón y dan las mismas ganas de llorar que tú tan bien describes.¿No estarás enamorada?
Un beso
jajajjajaaaa!!!!
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