jueves, 8 de abril de 2010

TicTac


Cuando me disponía a dormir y, tras apoyar la cabeza sobre una mano, escuché a mi minúsculo reloj de cuerda.
Estaba frenético: ¡TICTAC-TICTAC-TICTAC-TICTAC!
Como un galope metálico incesante.
Era tan pequeño mi reloj e iba tan rápido que pensé, fíjate que tontería, ¡que se iba a cansar el pobre!
Luego recordé que era un reloj de cuerda: Cuando yo me levantara por la mañana llena de energía, él dormiría plácidamente.

4 comentarios:

JUAN PAN GARCÍA dijo...

Los tic-tacs de los relojes me impiden dormir. Solo tengo los del radio despetador en la mesilla de noche; pero cuando trabajaba y dormía fuera en un hotel, me llevaba el despertador y lo tenía que esconder en un cajón para poder dormir.
Ese tic-tac, ¿lo harán a drede los relojes para llamar la atención y que nos fijemos en ellos?
Un beso, Lamas.

Lamas dijo...

Hola Juan! Yo tampoco soporto oir los tictacs cuando voy a dormir. Y salvo raras excepciones no uso reloj. Ésta fue una de esas excepciones y, el relojito de pulsera es tan minúsculo, que sólo se oyen sus titac si lo acercas al oido ;)
Un saludo.

Anónimo dijo...

A mí me encantan, son como una nana que suena, y auqnue al mismo ritmo siempre, cada noche tocan una canción diferente. Yo, a falta de uno, tengo 3. :)

Besos!

MM dijo...

Yo tenía un reloj despertador con un tic-tac muy fuerte, y a la noche debía esconderlo en un cajón de la cómoda para poder dormir. Cuando uno necesita silencio ese tic-tac molesta.