miércoles, 16 de diciembre de 2009

El Frío


El frío llegó sin avisar, reclamando su sitio.
Tengo esas ganas raras de querer que llegue algo y a la vez no.
Porque se supone que todo ha de ser estupendo y maravillosos...
pero yo solo veo ascuas de carbón y cristales empañados.
Risas borrachas de hipocresía, alardes festivos y frío. Mucho frío.
Y la estúpida y persistente ilusión de la esperanza, la expectativa, los deseos...
Tonta de mí, ni siquiera me he permitido tiempo para dejarles suceder, es como si esperase que me tocara la lotería aún sin haber comprado un décimo. Absurdo.
Vacaciones que ya se acabaron antes de comenzar.
Y lo único que quiero es calor.
Porque estoy helada por dentro y por fuera.
Todo frío menos la pena.

4 comentarios:

Abel dijo...

Buenas Lamas!
Este viernes leo en el Bukowski sobre las 21:30. No se si estás en Madrid, pero si estás y te apetece...

Me estoy leyendo el sr de Bembibre, va bien, jeje

Un saludu

Anónimo dijo...

Chica, me he quedado flipado con el descubrimiento de tu vocación romántico-prosática, stricto sensu, (bueno, postromántica). No me imaginaba que detrás de tanta sonrisa Profident hubiera un blog de fondo negro y palabras en busca de una pregunta sin respuesta... ya me contarás...

Chupito-man.

Anónimo dijo...

Últimamente te noto un poco triste, tu prosa rezuma añoranza y pesar :( Pero es hermosísima sin duda, como siempre que te leo ^_^

Saludos!

esoliloquio dijo...

Muchas veces esperamos que venga de fuera lo que tenemos que buscar dentro de nosotros y así nos quedamos esperando, que llegue un día, que alguien haga algo...

No parece buena idea esperar al borde del camino que la felicidad llegue.

Un saludo

Por si me quieres visitar, estoy en
http://esoliloquio.wordpress.com