Esto es lo que pasa por mi cabeza cuando, al regresar del país de las maravillas, paso a través del espejo...
martes, 14 de julio de 2009
Llaman al timbre
Salté de la cama desorientada y con los ojos a medio abrir, tropezándome con las zapatillas, a tientas por el pasillo, parpadeando a toda velocidad mientras las pupilas se acostumbraban a la claridad. El timbre sonaba incesante, una y otra vez. Yo no tenía muy claro que hora era, pero sonaba y sonaba apremiándome a que abriera la puerta. Entonces el pasillo se desvaneció y mis piernas cedieron hasta hacerme caer el suelo. A pesar del mareo no dejé de avanzar, el timbre se estaba metiendo en mi cerebro hasta el punto de resultar doloroso. Me acercaba a gatas, cegada, aturdida y cuando al fin me agarré al pomo, el timbre cesó. Grité “¡Ya va!”. Y al abrir la puerta allí estaba: El resto de mi vida, esperando a que despertara de una vez.
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5 comentarios:
Qué buen relato! me gustó mucho!
Saludos.
Me encantó este relato...Besitos
Es por lo que recorro los blogs, porque de vez en cuando me topo con un texto primordial y le doy lectura y lo vuelvo a leer. Este es el caso, especialemten por la forma tan misteriosa y ritmica de enlazar palabras. Una buena forma de escribir un texto corto.
Chinasklauzz
Vertiginoso. Es el tipo de microcuentos que siempre me gustaría escribir y que siempre dejo para más tarde por falta de talento, que yo camuflo de pereza.
Niña eres una artista! Me has dejado sin palabras y eso no lo consigue casi nadie! Felicidades! Creo que te voy a copiar la idea esta del blog...
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