El cielo se abrió y me regaló la hora más feliz y dolorosa.
La más dulce y amarga.
La más escalofriantemente cálida.
Triste final agónico...
¡Pero qué extraordinarios tres mil quinientos noventa y nueve segundos anteriores!
A pesar de las lágrimas y la decepción,
y aunque me tomen por loca.
Tu hora de puro egoísmo
fue lo más generoso que podías haberme regalado.
La más dulce y amarga.
La más escalofriantemente cálida.
Triste final agónico...
¡Pero qué extraordinarios tres mil quinientos noventa y nueve segundos anteriores!
A pesar de las lágrimas y la decepción,
y aunque me tomen por loca.
Tu hora de puro egoísmo
fue lo más generoso que podías haberme regalado.
Blue Foundation - Bonfires
3 comentarios:
Muy buen poema, duro y oscuro.
Saludos
Demoledor.
Un beso
Tapachán... Genial.
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