Era la guerra.
Dos flancos abiertos en dos batallas paralelas:
Por un lado se libraba la de la persuasión contra el convencimiento.
Por otro, la del descubrimiento contra lo inalcanzable.
En aquella sangrienta calle, borracha de euforia, cruzábamos una y otra vez el muro.
Nos vencieron el convencimiento y lo inalcanzable pero, las cicatrices que hoy nos recuerdan aquella guerra fueron hechas por la persuasión y el descubrimiento...
...que nos miraron a los ojos.
A mi compañera de batallas
2 comentarios:
Auuuu Auuuuuuu
Auuu, Auuu, Auuu!!! XD
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